El trasplante capilar sin rapar es una técnica muy discreta, que permite al paciente someterse a la cirugía sin levantar sospechas. Se tiene como regla general que, para conseguir un buen injerto, el área receptora debe rasurarse. Pero muchos pacientes tienen dudas sobre si este paso es realmente necesario. La realidad, es que existe la posibilidad de disfrutar del buen resultado del trasplante capilar sin necesidad de comprometer más la apariencia.
Con el rapado, los médicos aseguraban que el implante podía ser más rápido, sencillo y efectivo. Pero hoy en día no tiene que ser la única opción para el paciente. Con el injerto de cabello sin rasurar, el individuo puede tomar la decisión del tipo de procedimiento que desea. Todo, según sus necesidades.
Si bien es cierto que, al afeitar todo el cuero cabelludo se tiene mejor visión del campo de trabajo. Realizar un trasplante capilar sin rapar no va a disminuir el éxito que tendrá el tratamiento.
Te puede interesar: Evolución del trasplante capilar por etapas
Beneficios del trasplante capilar sin rapar
- Discreción: el paciente puede tener la seguridad de que nadie sabrá que ha sido intervenido quirúrgicamente en su cuero cabelludo.
- Mejora de la apariencia: al no rapar el cuero cabelludo, el paciente podrá mantener su aspecto habitual. Permitiendo, además, que sea más fácil acostumbrarse a la nueva imagen a lo largo del proceso.
- Tratamiento poco invasivo: solo se requiere la administración de anestesia local para reducir al máximo cualquier molestia. Es una cirugía ambulatoria que no requiere hospitalización. Luego del procedimiento, el paciente podrá volver a su vida cotidiana de inmediato.
- Resultado natural: gracias a los métodos utilizados en la implantación, se obtienen efectos muy naturales. Ya que el pelo será colocado en el mismo ángulo, dirección y profundidad que el resto de la melena.
¿Quién puede someterse a este tratamiento?
Todo paciente que desee atravesar su proceso de restauración capilar sin hacer a los demás, partícipes de ello. El motivo por el que se efectúa un trasplante capilar, es netamente estético. Del mismo modo que lo es, la necesidad de hacerlo sin rapar el cuero cabelludo. Esto se indica principalmente a personas que trabajan de cara al público. Ayudando a tener el cambio deseado, sin dar pistas de haberse sometido a algún tipo de técnica.
El trasplante capilar ha evolucionado en gran medida cuando de hacerlo sin rapar se trata. Pudiendo efectuarlo sin que nadie, solo el paciente, sea consciente de que se ha efectuado.
Método FUSS para el injerto de pelo sin rapar
El método FUSS permite efectuar un trasplante de cabello sin que se deba rapar todo el cuero cabelludo. Con esta técnica solo se debe afeitar la parte que será tomada como una tira de folículos. La cual se disimulará perfectamente con el pelo propio del individuo.
Por medio de la técnica FUSS, se ejecuta un corte al cuero cabelludo en forma de franja en la parte posterior. De esta tira, se dividirán las unidades foliculares. Es un tejido dermoepidérmico que no es sensible a la hormona dihidrotestosterona y, por ende, el pelo de esta zona, no cae.
Técnica FUE sin rapar para el trasplante capilar
En este caso, se efectúa el método FUE con una tradicional extracción. Donde se escoge de forma minuciosa el área donante, buscando una parte donde se pueda acceder a la mayor cantidad de unidades foliculares. Para llevar a cabo el trasplante capilar sin rasurar con el método FUE, se hará un pequeño corte en el área elegida para la extracción. Tomando uno a uno de los folículos para mantener el área recortada más natural.
Luego se efectúa la implantación de esas unidades foliculares en el área de alopecia. Manteniendo igual, la angulación y dirección de crecimiento, como en el método FUE tradicional.
El paciente no percibirá ningún área rapada, porque el área donante será cubierta con el propio pelo. El injerto capilar FUE sin rapar es más complejo y requiere mayor habilidad por parte del cirujano. Por lo que debe ser realizado por un profesional altamente cualificado.
Método DHI como excelente alternativa de implantación
Es una técnica similar al método FUE, pero varía en algunos aspectos. El injerto capilar DHI permite llevar a cabo el procedimiento manteniendo el cabello largo. Por lo que no amerita rapar el cuero cabelludo. La principal ventaja es que las partes que necesitan ser afeitadas, pueden disimularse perfectamente con el largo del pelo. Esto sol se realiza en la parte donde los folículos serán extraídos.
Etapas de la cirugía
- Diseño de las áreas donante y receptora: se escogerá y dibujará las partes donante y receptora. Haciendo una selección precisa de cada folículo que se utilizará durante el trasplante.
- Extracción de los folículos: al igual como si la cabeza hubiese sido rapada, el grupo de expertos se encargará de tomar cada folículo que se usará. Pero se debe tener en cuenta que, la cantidad de folículos que pueden extraerse sin rapar, es menor que al rasurar la cabeza.
- Clasificación folicular: se deben clasificar y conservar los folículos, lo que permitirá garantizar su viabilidad en el trasplante. Es importante que se mantengan fuera del cuerpo la menor cantidad de tiempo posible, para que el porcentaje de supervivencia sea mayor.
- Implantación: en el método de implantación DHI, se utiliza una herramienta llamada implanter. Esto permite al grupo de expertos conservar la dirección y el ángulo de crecimiento natural del pelo. Se realizará uno a uno cada folículo, con incisiones milimétricas
¿Puede haber inconvenientes con esta técnica?
Es posible que, al realizar un trasplante de pelo sin rapar, surjan algunos inconvenientes. Como pueden ser:
Visión dificultosa
Es de entender que, al no rapar el pelo que hay en el cuero cabelludo, se tiene una menor visión para llevar a cabo el trasplante. Esto hace que el proceso sea más lento y complejo.
Limitaciones
Al no rapar el cuero cabelludo, la cantidad de folículos que pueden colocarse por sesión, es menor. Lo que impide que pueda realizarse este procedimiento en casos de alopecia severa. Requiriendo en algunos casos, mayor cantidad de sesiones para alcanzar el resultado deseado.
Menor supervivencia
Al no estar enteramente rasurada la zona receptora, puede existir un riesgo de que las unidades foliculares injertadas no tengan demasiada supervivencia.
Aumenta el riesgo de infección
Por desgracia, el trasplante capilar sin rapar es menos higiénico. Esto hace que las posibilidades de desarrollar una infección sean más altas. Debido a que el resto de pelos largos pueden interferir en la recuperación y proceso de cicatrización.
Deja un comentario