La tiña es un tipo de erupción de la piel, provocada por una infección causada por hongos. Generalmente, se presenta como un sarpullido en forma circular, que genera picazón. Se diferencia de otras dermatosis por tener un color más claro en el centro, con bordes oscurecidos. La tiña obtiene esta denominación por su aspecto, similar a la del gusano de anillo o tinea.
Puede presentarse de diversas formas en distintas partes del cuerpo. Llegando a afectar los pies, la ingle o el cuero cabelludo. Generalmente se contagia por un contacto piel a piel con un individuo infectado. Existen algunos métodos para tratar esta infección. Si quieres conocer qué es la tiña,, cuáles son sus síntomas, causas y tratamientos, sigue leyendo este post y descúbrelo.
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Síntomas de la tiña
Los síntomas de la tiña por lo general, son los siguientes:
- Zona escamosa, de forma circular que aparece en los glúteos, los brazos, las piernas y el tronco.
- Picazón en el área afectada.
- Un área clara en el centro del círculo. Puede presentar protuberancias dispersas de color rojo, marrón o gris.
- Círculos con una textura ligeramente elevada.
- Parche plano y redondo de piel con picazón.
- Círculos superpuestos.
Si presentas alguno de estos síntomas y, pasadas dos semanas, no consiguen mejorar, no dejes de acudir a un especialista. Puedes tratar la tiña en su fase inicial con antimicóticos de venta libre. Pero en sus casos más graves, pueden ser necesarios medicamentos recetados por un profesional.
Tipos de tiña
Se denomina tiña al grupo de infecciones por hongos, altamente contagiosas en la piel. Son distintas los hongos que pueden provocar esta patología. Diversas áreas de la piel pueden verse afectadas, dependiendo de la ubicación y la clase de tiña que se padece. Los nombres con los que se le conoce a cada uno de ellos son:
- Tinea capitis: se caracteriza por provocar una infección en el cuero cabelludo, generada por el hongo dermatofito. Es una afección que se presenta principalmente en los niños.
- Tinea corporis: es un tipo de tiña que se manifiesta en el cuerpo. Puede aparecer con más frecuencia en personas que practican deportes de contacto, como los luchadores.
- Tinea pedís: popularmente es conocido como pie de atleta, puesto que se desarrolla en los pies. El hongo comienza a crecer entre los dedos.
- Tinea cruris: es una clase de comezón de deportista que forma sarpullido en zonas calientes y húmedas de la ingle. Son más afectados los hombres que practican deportes con ropa ajustada y equipos de protección en sus genitales.
- Tinea versicolor: es la inflamación de la piel que se produce por un hongo de lento crecimiento, es decir, una clase de levadura. Esta infección es leve y puede presentarse en diversas áreas de la piel.
Si bien, se asocia el nombre tinea a estas enfermedades, los gusanos con este nombre no son los que provocan la infección. Su aparición ocurre debido a un hongo.
¿Qué puede provocar la tiña?
La tiña es una infección por hongos altamente contagiosa. Esta está provocada por parásitos parecidos al moho que habita en las células de la epidermis. Puede ser propagada de la siguiente forma:
- De humano a humano. La tiña generalmente se contagia debido al contacto piel a piel con una persona ya infectada.
- De animal a humano. Se puede contagiar la tiña cuando se toca a un animal infectado con la enfermedad. La tiña puede traspasarse al cepillar o acariciar a las mascotas. Puede darse en perros, gatos y vacas.
- De objeto a humano. La tiña se puede propagar también al tocar un objeto o superficie que ha entrado en contacto con una persona o animal infectado. Pueden ser peines, cepillos, ropa de cama, toallas o ropa personal.
- Suelo a humano. En casos muy poco probables, la infección puede contagiarse a una persona que ha hecho contacto con un suelo infectado. Esto solo puede ocurrir cuando el contacto es demasiado prolongado y el suelo se encuentra demasiado infectado.
Factores de riesgo
Puedes ser más propenso a sufrir algún tipo de tiña, en los siguientes casos:
- El lugar que habitas posee un clima cálido.
- Mantienes contacto piel a piel con personas o animales infectados.
- Compartes elementos como ropa, toallas o artículos de cuidado personal con alguien enfermo por hongos.
- Prácticas deportes de contacto, como la lucha libre, el futbol o el basquetbol.
- Utilizas ropa excesivamente ajustada.
- Tu sistema inmunitario se encuentra debilitado.
Complicaciones por tiña
Una infección fúngica es poco probable que llegue a traspasar la superficie de la piel, por lo que no es común que genere enfermedades graves. Sin embargo, aquellos cuyo sistema inmunitario se encuentra débil, como los pacientes de VIH/SIDA, pueden presentar mayores inconvenientes.
¿Cómo prevenir la tiña?
La tiña resulta compleja de prevenir. El hongo que la produce es bastante común y la infección resulta muy contagiosa, aun siendo asintomática. Pero, las siguientes medidas pueden ser de utilidad para minimizar el riesgo de padecerla:
- Intenta conocer más del tema y comparte lo aprendido con otros. Infórmate hasta entender los riesgos que una persona o animal tienen de contagiarse con tiña. Mantente atento a cualquier síntoma similar a los mencionados en este post.
- Conserva la limpieza. Lávate frecuentemente las manos. Todas las áreas compartidas deben mantenerse limpias. Prestando principal atención a gimnasios, vestuarios, escuelas, baños, entre otros. En caso de practicar deportes de contacto, date una ducha al concluir los entrenamientos o partidas. Siempre ten tu equipo y uniformes limpios.
- Siempre busca mantenerte seco y fresco. En los días de calor y humedad, evita utilizar ropa demasiado gruesa para prevenir la excesiva sudoración.
- No mantengas contacto con animales infectados. La infección por tiña puede tener un aspecto similar a una mácula en la piel, donde el pelo se ha perdido. En caso de tener mascotas, llévalos con regularidad al veterinario para descartar la tiña.
- Evita compartir elementos personales. No compartas toallas, cepillos, ropa o equipo deportivo con otros individuos. Del mismo modo, evita tomar prestadas cosas que puedan estar infectadas.
Tratamiento para la tiña
La tiña puede tratarse de forma efectiva con tratamientos de venta libre. Sin embargo, existen infecciones que no responden favorablemente a estos fármacos. En estos casos, se puede optar por antimicóticos de venta libre, como cremas, ungüentos o loción para aplicar en la zona enferma. Si la infección se ha extendido o es grave, un médico podría recetar tratamiento oral antimicótico.
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