Hay muchos problemas que afectan al proceso de alimentación del cuerpo humano y la disfagia es uno de ellos. Casi el 1% de la población sufre este problema anualmente siendo los casos un 50% más alto en los hombres. Los casos aumentan en personas con más de 70 años y es un problema muy grave para los pacientes.
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¿Qué es la disfagia?
La disfagia es la dificultad o imposibilidad absoluta de poder tragar líquidos y alimentos sólidos. Ocasionalmente podemos tener problemas para tragar, esto puede deberse a que comemos demasiado rápido. También puede ser porque no masticamos los suficiente la comida, estos casos no suelen ser motivo de preocupación.
Sin embargo, la disfagia persistente puede llegar a ser una enfermedad grave que necesita tratamiento médico. Existen dos tipos de disfagia y de las que hablaremos a continuación.
Disfagia orofaríngea
Algunas afecciones pueden debilitar la musculatura de la garganta. Dificultando el paso de la comida o de la bebida de la boca a la garganta y después al esófago. Podrías sufrir arcadas, toser la intentar tragar o atragantarte. Incluso tener la sensación de que los fluidos o alimentos bajan por la tráquea o ascienden por la nariz. Esta situación puede llegar a producir neumonía.
Estas son alguna de las causas de este tipo de disfagia:
- Cáncer. Algunos tipos de cáncer y tratamientos oncológico pueden causar estas dificultades al tragar.
- Divertículos faringoesofágicos. También conocidos como divertículos de Zenker son unas pequeñas bolsas que se forman en la garganta. Suelen aparecer justo encima del esófago y recogen partículas de comida. Generan dificultad para tragar, mal aliento, gorjeos y la necesidad constante de toser o aclarar la garganta.
- Trastornos neurológicos. Enfermedades neurológicas que pueden causar disfagia. Algunos ejemplos son la enfermedad de Parkinson, la distrofia muscular o la esclerosis múltiple.
- Daños neurológicos. Una lesión cerebral o de medina espinal o un accidente cerebrovascular pueden generar un daño neurológico. Este daño puede producir disfagia.
Disfagia esofágica
Es la sensación tras haber comenzado a tragar de que los alimentos se pegan a la garganta. También se produce la sensación de quedarse en el pecho o atascados en la base de la garganta. Estas son algunas de las causas:
- Constricción esofágica. Es un estrechamiento del esófago pudiendo hacer que grandes pedazos de alimentos queden atrapados.
- Acalasia. Cuando el esfínter inferior del esófago no funciona correctamente puede hacer que los alimento retornen a la garganta. Otra posibilidad es que la musculatura de la pared del esófago esté débil. Esto puede empeorar con el tiempo.
- Tumores en el esófago. Estos estrechan el esófago dificultando progresivamente la tarea de tragar.
- Espasmos difusos. Los músculos involuntarios de parte inferior del esófago sufren contracciones de forma descoordinada, ejerciendo mucha presión tras tragar.
- Esofagitis eosinofílica. Se relaciona con alergias alimentarias y se produce por la presencia excesiva de eosinófilos en el esófago.
- Radioterapia. El tratamiento podría llegar a causar cicatrices e inflamación en el esófago.
- Esclerodermia. Tejido cicatrizal que debilita el esfínter esofágico inferior, esto produce que el ácido se acumule en el esófago. Produce con frecuencia acidez estomacal.
Síntomas de la disfagia
Como la disfagia puede ser la consecuencia de enfermedades sufridas por el paciente, esta aparece más lentamente. Esto dificulta que los pacientes diferencien sus síntomas de los de la enfermedad que la produce. Estos son algunos de los síntomas y signos que pueden identificar la disfagia.
- Tos o arcadas al tragar.
- Ronquera.
- Babeo.
- Dolor al tragar.
- Acidez estomacal fuerte.
- Pérdida de peso.
- La vuelta a la garganta de ácido estomacal o alimentos.
- Imposibilidad de tragar
- Acidez estomacal frecuente.
- Sensación de que la comida se queda en el pecho o la garganta, incluso detrás del esternón.
Tratamiento
Los tratamientos para la disfagia varían dependiendo de la causa o el tipo de trastorno. Si sufres un caso tan grave que no te permite comer o beber el medico puede recomendarte una sonda alimentaria. Veamos más tratamientos que pueden aplicarse los distintos tipos de disfagia.
Disfagia esofágica
Estos son las diferentes maneras de abordar este trastorno:
- Alimentación. Dependiendo de que causa la disfagia el medico puede darte una dieta especial para ayudarte con los síntomas.
- Dilatación esofágica. Para pacientes que sufren acalasia o una estenosis esofágica el especialista puede seguir el siguiente tratamiento. Usando un endoscopio conectado con un globo especial para expandir y estirar con suavidad el esófago. También puede introducir uno a más tubos flexibles que le permitan dilatar el esófago.
- Medicamentos. El medico puede recetar medicamentos para reducir el ácido estomacal. Esto ayudaría a tratar la disfagia que se produce por la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
- Cirugía. Esta intervención se realizaría en caso de necesitar despejar la vía esofágica por culpa de la acalasia. También por tumores esofágicos o divertículos faringoesofágicos.
Disfagia orofaríngea
Para este tipo de disfagia tu medico puede derivarte a un logopeda o a un terapeuta de la deglución. Estas son algunas de las cosas que podrías aprender durante la terapia:
- Ejercicios de estimulación y coordinación. La terapia se centraría en la realización de ejercicios para ayudarte a coordinar los músculos de deglución. Además de estimular los nervios que provocan el reflejo de deglución.
- Técnicas de deglución. Aprenderás como colocar la comida en la boca y formas de colocar cabeza y cuerpo para favorecer la deglución. Estos ejercicios y técnicas te ayudaran si el origen de la disfagia es causado por problemas neurológicos. Algunos ejemplos de estas enfermedades es el Alzheimer o el Parkinson.
Cirugía
En casos más graves como la parálisis de las cuerdas vocales, las excrecencias óseas, los divertículos faringoesofágicos, o cáncer esofágico. El paciente podría necesitar de cirugía para tratar los problemas de deglución. Estas son algunas de las cirugías que podrían realizarse dependiendo del origen del trastorno.
- Toxina botulínica A. Se inyecta en el esfínter al final del esófago mejorando la deglución al relajarse el musculo. Esta técnica se usa para enfermos de acalasia.
- Uso de un estent. El estent es tubo de metal o plástico que el cirujano puede insertar en el esófago. Este permite abrir permanentemente una obstrucción o estrechamiento. Algunos estent son temporales, pero en caso de cáncer de esófago el estent es permanente.
Miotomía laparoscópica de Heller. Esta cirugía corta el musculo en el esfínter que se encuentra en el extremo inferior del esófago. Libera alimentos del estómago en personas con acalasia.
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