La cardiopatía isquémica es, según los informes de la OMS, la mayor causa de muerte en el mundo. Unas cifras que desde el año 2000 ponen a esta enfermedad como la que más crece en muertes anuales. Unos números que irán creciendo gracias a factores que aumentan el riesgo de sufrir esta enfermedad. Algunos de ellos son el tabaquismo, los altos niveles de colesterol malo, la diabetes o la vida sedentaria.
Otro de los factores más importantes para el aumento de los casos de esta enfermedad es el envejecimiento de la población. Es por esto por lo que es muy importante conocer esta enfermedad y cómo nos afecta. Además de sus síntomas y tratamientos.
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¿Qué es la cardiopatía isquémica?
El corazón tiene una necesidad de oxígeno y alimentos para poder bombear la sangre a todas las partes del cuerpo. Por supuesto estos aportes los distribuye la propia sangre. Siendo las arterias coronarias las encargadas de la distribución del riego sanguíneo al corazón.
La cardiopatía isquémica, también conocida como enfermedad coronaria, son las dolencias sufridas por falta de riego sanguíneo al corazón. Esta insuficiencia de alimento y oxígeno se debe mayormente a la dificultad de la sangre a circular por estas arterias. Este problema para la circulación se debe a la acumulación de materiales grasos en las paredes interiores de las arterias.
Síntomas
La cardiopatía isquémica puede comportarse de diferentes maneras, sus síntomas dependen de cuál sea su comportamiento. Veamos cada caso:
- Angina de pecho. El paciente sufre dolores transitorios en el pecho debido a la falta temporal de riego en el corazón.
- Infarto agudo de miocardio. Aquí se produce la muerte de una parte del corazón causada por la falta de riego prolongado en esa zona.
- Enfermedad asintomática. En este caso la enfermedad no desarrolla ningún tipo de síntoma. Suele diagnosticarse casualmente al hacer un electrocardiograma, un ecocardiograma o al realizar una prueba de esfuerzo.
- Arritmias. Son alteraciones en el ritmo cardiaco que pueden ser provocadas a consecuencia de un mal riego del corazón.
- Insuficiencia cardíaca. Es la incapacidad del corazón para bombear sangre al resto del cuerpo. Esta enfermedad puede causar daños en la pared muscular del corazón, impidiendo que realice eficazmente su trabajo.
- Muerte súbita. Es debida a una arritmia grave que puede ir acompañada de un infarto de miocardio o no.
¿Qué causa una cardiopatía isquémica?
La cardiopatía isquémica es producida por la dificultad de la sangre a circular por las arterias que rodean el corazón. Este entorpecimiento de la circulación se debe a unas placas llenas de grasa llamadas placas de ateroma. Son causadas por una enfermedad denominada aterosclerosis, que es un proceso relacionado con la edad y es más frecuente en los hombres.
Aunque la arteriosclerosis tiene un componente genético hay numerosos factores que influyen en ella. A estos factores se los llama factores de riesgo cardiovascular. Veamos alguno de ellos:
- El consumo de tabaco.
- Una concentración alta de lipoproteínas de baja densidad.
- La diabetes.
- La hipertensión.
- Un descenso de las lipoproteínas de alta densidad.
- La obesidad.
- La vida sedentaria.
Los pacientes con esta enfermedad suelen tener arteriosclerosis en otras zonas vasculares. Siendo propensos a sufrir una arteriopatía periférica, además de un ictus. La falta de riego puede no tener su origen en una obstrucción de las arterias, sino a una convulsión de ellas. Este reduce la llegada de la sangre a una parte del corazón.
Otra de las causas de riesgo es la hipertrofia ventricular. Este es un crecimiento anormal de la pared muscular del corazón. Por su tamaño las paredes necesitan una cantidad de sangre que las arterias no pueden suplir aun no estando obstruidas. Esta hipertrofia es producida por ciertas enfermedades que afectan a la pared del corazón. Un ejemplo es la miocardiopatía hipertrófica y la estenosis aórtica.
Diagnóstico
El diagnóstico de la cardiopatía isquémica se produce normalmente al estudiar un dolor torácico o una insuficiencia cardiaca sin explicación. También puede descubrirse al realizar una prueba de esfuerzo en pacientes que están realizándose un chequeo médico. En la mayor parte de los pacientes se realizan las siguientes pruebas para su diagnóstico:
- Un electrocardiograma.
- Una ergometría o prueba de esfuerzo. Esta prueba de esfuerzo puede ser simple o con un ecocardiograma o una gammagrafía cardiaca.
- En algunas ocasiones no solo vale con las pruebas anteriores y por ello hay que realizar una coronariografía. Esto es un cateterismo cardiaco.
Si el paciente sufre insuficiencia cardiaca, arritmia u otros problemas clínicos que hagan sospechar de una cardiopatía isquémica. Su historial clínico y un ecocardiograma pueden insinuar la existencia de esta dolencia. Para poder precisar el diagnóstico será necesario realizar un cateterismo para confirmarlo.
Pronóstico para pacientes con cardiopatía isquémica
El pronóstico para los pacientes con una cardiopatía isquémica depende de cómo funciona su corazón al realizar el diagnóstico. Siendo primordial como se encuentra su capacidad para bombear la sangre, además del número de arterias coronarias dañadas. También a su edad y si presenta otras enfermedades asociadas.
Tratamiento de la cardiopatía isquémica
Los tratamientos deben ir a tratar las complicaciones que se producen a causa de la cardiopatía isquémica. Siendo un ejemplo la angina de pecho o las arritmias. De esta manera se puede prevenir que se desarrolle un empeoramiento grave de corto desarrollo. Como es el caso de un infarto de miocardio o la muerte súbita. De esta manera se retrasa la progresión de la arteriosclerosis.
- Tratamiento de las complicaciones. Aquí entrarían los tratamientos de la angina de pecho o el infarto de miocardio. Además de la insuficiencia cardiaca y las arritmias.
- Prevenir las complicaciones graves de corto plazo. No hay tratamientos para evitar una complicación a corto plazo que vayan más allá de evitar el avance de la arteriosclerosis.
- Retrasar la progresión de la arteriosclerosis coronaria. Esto prevendrá el desarrollo de complicaciones coronarias futuras. Para ello se necesitará entre otras muchas:
- Realizar una dieta baja en grasas saturadas, adaptando las calorías para tener un peso ideal.
- Reducir peso en caso de ser obeso o tener sobrepeso.
- No fumar y evitar ser fumador pasivo.
- Controlar la glucosa en caso de ser diabético.
- Controlar la presión arterial.
- Evitar la polución ambiental.
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