Existen varios tipos de sarna, pero en este articulo vamos a centrarnos en la sarna humana, también conocida como Escabiosis. Esta enfermedad cutánea no está limitada geográficamente, ni por edad ni clase social. Es una de las infestaciones parasitarias más comunes del planeta estando más presente en países tropicales. También las zonas de alta densidad de población son zonas de riesgo para esta enfermedad.
Por este motivo siempre debes poder identificar los síntomas de esta debido a su alto nivel de contagio. Se calcula que las cifras de personas que padecen esta afección en todo el mundo son de 200 millones. Con este nivel de contagio cualquiera puede sufrir sarna. En este articulo vamos a contarte que origina la enfermedad y como identificar sus síntomas. Que complicaciones puedes sufrir y los tratamientos para curarla.
¿Qué es la sarna y que la causa?
La sarna humana es una infección cutánea parasitaria denominada medicamente como escabiosis. Este nombre viene de la palabra latina scabere, cuya traducción es rascar. Se le dio este nombre porque uno de los síntomas de la enfermedad es el picor o prurito. Esto provoca lesiones cutáneas.
La sarna está producida por un acaro denominado Sarcoptes Scabiei en su búsqueda de calor y alimento. Estos parásitos se introducen en la capa superior de la piel cavando túneles que pueden verse como si fueran surcos. Allí las hembras adultas depositan los huevos en una cantidad entre 10 y 40. Pasados unos 3 o 4 días eclosionan dando paso a las larvas.
Después de 1 o 2 semanas se convierten en adultos. Tras pasar entre 4 o 6 semanas se produce una reacción alérgica. Esta se debe a la presencia de heces y proteínas de los ácaros en los túneles. Esta reacción es el primero de los síntomas de la enfermedad.
Síntomas de la sarna
Son varios los síntomas de esta enfermedad, aunque el principal y por el que recibe el nombre son los picores. Estos picores se agravan por la noche y reciben el nombre prurito nocturno. Otros síntomas son las vesículas, líneas rojas o surcos, descamación, irritación y lesiones en la dermis que parecen picaduras.
Los síntomas en los niños pequeños y bebes se manifiestan mayoritariamente en la zona de la cara y cuero cabelludo. En las palmas de las manos y las plantas de los pies también predominan estos síntomas. En el caso de los adultos las zonas más afectadas son las siguientes:
- La parte anterior de las axilas, muñecas y codos. También entre los dedos.
- Las aréolas y pezones.
- La zona del abdomen que se encuentra alrededor del ombligo.
- Genitales, pueden producir pápulas que al marchitarse crean costras negruzcas.
- Pliegues de la piel.
- Glúteos.
Al ser una infestación parasitaria debes tener en cuenta que una vez pases la sarna no vas a inmunizarte contra ella. La primera vez que sufra la enfermedad los primeros síntomas se producirán pasadas 4 o 6 semanas. En sucesivos contagios los síntomas se acelerarán apareciendo a las 2 o 3 semanas. Un portador puede transmitir la enfermedad, aunque no presente síntomas.
¿Cómo puede contagiarse la sarna?
La forma más común de transmisión de esta enfermedad es el contacto próximo con el infectado. Esto puede ser por contacto directo con la piel o con sus objetos personales. Debido a esta necesidad de contacto es común que se produzcan contagios en guarderías, residencias de ancianos y núcleos familiares. Su incidencia es mayor en invierno y lugares hacinados.
Se sabe que el Sarcoptes Scabiei puede sobrevivir tres días alejado de un cuerpo humano. Por este motivo una persona puede contagiarse al compartir la ropa, sabanas o toallas de una persona infectada. La higiene personal o del lugar donde vives no tiene relación con el mecanismo de contagio. La hembra del ácaro es atraída por el olor y el calor.
Aunque es muy común creer que puede contagiarse con el contacto con los animales esta situación es muy improbable. Los ácaros que afectan a estos son de distintas especies que los que afectan a los humanos. Aunque se produzca una transmisión de estos ácaros producirán prurito, pero su supervivencia es baja. Los síntomas terminan por desparecer por si solos.
Complicaciones
Una de las complicaciones más común son las infecciones al rascarse. Si lo haces con mucha frecuencia la piel puede romperse y producir una infección por la presencia de bacterias. Estas pueden se bacterias estafilocócicas o estafilococos, también puede producirse por bacterias estreptocócicas o estreptococos.
Igualmente, puede producirse un tipo de sarna más grave conocida como sarna con costras. Esta variedad de la sarna seca la piel dándole un aspecto escamoso. Es muy contagiosa y difícil de tratar. La gente contagiada con la afección tiene una media entre 10 y 15 ácaros, los pacientes de costra sarnosa pueden tener millones. Pese a ello tiene picores leves o no tenerlos.
Esta puede afectar a los siguientes grupos de población:
- Persona con un sistema inmunitario debilitado. Personas con VIH, linfoma o que se han sometido a un trasplante de órganos.
- Personas muy enfermas en hospitales.
- Niños pequeños.
- Personas mayores en residencias de ancianos y convalecientes.
- Personas con una discapacidad de desarrollo.
Tratamiento y prevención.
Lo primero que debes hacer en caso de tener los síntomas que hemos marcado anteriormente es avisar a tu médico. En el caso de la sarna común puede curarse por el uso tópico de cremas y lociones. Estos medicamentos deben aplicarse por todo el cuerpo, debajo de las uñas y los pliegues de la piel. En el caso de los niños también deberá aplicarse en la cabeza.
En el caso de la sarna costrosa los dermatólogos pueden prescribir medicamentos por vía oral. En cualquier caso, la decisión siempre debe tomarlo un profesional médico que valorará cada caso individualmente.
Para prevenir el contagio y la propagación de la enfermedad sigue los siguientes consejos:
- Lava toda la ropa, incluidas toallas y ropa de cama con agua a más de 60 grados centígrados.
- Todas las personas que tengan un contacto estrecho con la persona infectada deben tratarse.
- Repite el paso uno, después de pasar el tratamiento
- Si tienes algún objeto que no puedas lavar mételo en bolsa herméticas durante al menos 15 días. Así rompes el ciclo de crecimiento del acaro y no podrán sobrevivir.
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